Una hipoteca es un producto financiero complejo que nos acompañará a lo largo de varias décadas, por lo que a la hora de firmar el contrato hipotecario debemos estar seguros de conocer todas sus condiciones. De no hacerlo, el préstamo hipotecario puede acabar convirtiéndose en una pesada losa que derrumbe nuestra estabilidad financiera. Desde HelpMyCash nos ayudan a elegirla.
Compara varias ofertas
Un error muy común en el proceso de búsqueda de financiación para la compra de una vivienda es acudir únicamente a nuestra entidad de toda la vida y dejarnos “asesorar” sin comparar las ofertas de otros bancos. El desconocimiento del producto financiero y la falta de tiempo nos empujan a este modelo de actuación.
Por Internet
Sin embargo, conseguir la mejor hipoteca o la que mejor se adapte a nuestra situación financiera exige tiempo y esfuerzo. Es recomendable comparar varias ofertas al mismo tiempo, tres como mínimo, para familiarizarnos con el lenguaje financiero y descubrir que ventajas ofrece cada entidad. Para ahorrar tiempo y no tener que acudir a cada oficina, lo más útil es utilizar un comparador de hipotecas online gratuito.
Firma un interés competitivo
Tanto si solicitamos una hipoteca a tipo fijo como a tipo mixto, el interés influirá notoriamente en la cuota mensual y en el importe total del préstamo hipotecario. Si elegimos una hipoteca a tipo variable no deberíamos firmar ninguna oferta con un interés superior a euríbor +1,25%. Si por el contrario, nos decantamos por el tipo fijo, no sería competitivo todo interés superior al 3%.
Negocia las comisiones
En una hipoteca, cualquier apartado es negociable y las condiciones pueden variar en función del perfil de cada cliente. Hoy en día existen ofertas sin ningún tipo de comisiones, por lo que nuestro objetivo antes de estampar nuestra firma en el contrato hipotecario es conseguir una hipoteca libre de aranceles o con las mínimas posibles. Las principales comisiones a evitar son la de apertura y amortización anticipada.
No te vincules demasiado
La vinculación es la nueva panacea bancaria con la que compensar un escenario de tipos bajos. Puede ser que un banco nos ofrezca una hipoteca con un interés con un diferencial muy bajo, por ejemplo inferior al 1%, pero puede recuperar beneficios a través de la vinculación. La estrategia de los bancos está orientada en ofrecer un interés bajo a cambio de vinculación.
Con coste y sin coste
Existen dos tipos de productos vinculados, con coste y sin coste. La vinculación gratuita, como recibos o nómina, no nos perjudica, pero la que genera un gasto, como los seguros de vida, hogar, plan de pensiones, tarjetas, etc, puede encarecer demasiado la hipoteca.
No más de 2 productos con coste
Debemos tener claro que el único seguro obligatorio para firmar una hipoteca es el seguro de incendios, aunque el banco puede subirnos el diferencial si no nos vinculamos al 100%, de esta forma debemos calcular que nos compensa más. En cualquier caso no deberíamos firmar una hipoteca con una vinculación superior a 2 productos con coste.
Exige la FIPRE con todos los detalles
Por último, una vez que hayamos comparado entre varios productos y ya nos hayamos decantado por las hipotecas que más nos interesan, es el momento de acudir a la oficina del banco. Es muy importante que solicitemos al banco la FIPRE o ficha personalizada con todas las condiciones de la hipoteca en función de nuestro perfil.
Gratuita
La FIPRE no es vinculante y no tiene coste, simplemente es el documento que recoge las características de la hipoteca para un cliente de forma personalizada, tras haber aportado este a la entidad información relativa y necesaria respecto a su situación económica. Debemos comprobar que la FIPRE recoge el importe de los seguros, si la hipoteca cuenta con alguna cláusula abusiva como el suelo, las comisiones y todas las condiciones que puedan influir en el coste del préstamo hipotecario.